DECORACIÓN

"¿Cuántas gotas de lluvia te caben en la mano? En tu otra mano” Sonrío. Y mientras ¡qué inocente soy! mis nervios calculan minuciosamente el resultado, juegas con las pelusas de tu bolsillo. Sé que te prometí no volverlo a hacer, pero es en estos momentos cuando siento que tú no me sientes. Creo en ti. Admiro tus teorías. Elimino mis conocimientos para aprender los tuyos. Sinceramente, no me importa parecer un pigmeo a tu lado. Lo que más me duele, mejor dicho, lo que no soporto es que intentes impedirlo. Que luches contra los sentimientos que me infravaloran ¿Es que no lo ves? Al percibirlos todavía te admiro más. Creo en ti. Pero también creo que creer odiarte es lo único que puedo hacer. Y eso todavía me empequeñece más. ¿Sabes? las mejores fotografías que he hecho están en mi imaginación. Siempre que consigo enfocar algo ha cambiado. Nuestra historia está enmarcada y colgada de un clavo. Quizá sea el momento de renovar la decoración.