Nunca deseé saber cantar; eso se aprende. Siempre deseé tener una buena voz. Sin embargo, hay cosas en esta vida que no se pueden cumplir, y no hablo de la inmortalidad (que hasta cuestionan eso de no poder alcanzarla). Pero la gente se sacrifica al intentar acciones que no tienen importancia y a auto convencerse que pueden realizar otras que sí la tienen. Supongo que es una técnica, porque una vez sabes que puedes, ni te interesas; los retos son como los valientes, que si no existen cobardes se esfuman.
Nunca tendré una buena voz. Jamás cantaré Cry me a river como Diana Krall, por mucho que ponga cuerpo y alma en el intento. Cosas del destino, que por mucho que lo escribamos nosotros nunca redactaremos como mejor nos plazca. Presionados con aquello de que mueren cientos de árboles y la tinta se gasta es imposible dejar a un lado la conciencia para disfrutar al máximo. Es algo que deberíamos de saber y aceptar, para nuestro beneficio.
Nunca consigo poner la música a un volumen que no incordie a los vecinos. Eso se podría aprender, pero no depende de mí. Y mira que Diana Krall no es algo que moleste por muy fuerte que suene. Podría buscar otra solución, la más rápida: ponerme unos auriculares. Pero hay cosas en esta vida que no se pueden cumplir... tantas como cosas que deseamos y creyéndonos capaces, no alcanzamos ni a su intento.
El volumen de la música es como nuestros limites, cuando más mayores más bajos los ponemos.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
(y yo que me quedo con Norah Jones...)
;)
;) nuestro limite no existe.
ResponderEliminaryo tambien... no se aprende a cantar, solo se sabe.
y pongo el volumen de la musica
a tope!
nunca aprenderé, un beso guapa.
Silvia.
¿qué sería de nosotros si no desearamos...?
ResponderEliminarLa autocensura es lo peor que hay pq somos nosotros mismos los que nos ponemos límites ¡Sube el volumen! ¡Que se oiga por todos lados a la gran Diana Krall!
bss