¡Como si la plenitud del alma no se desbordase algunas veces en las metáforas más vanas, porque nadie puede dar la exacta medida de sus necesidades, de sus ideas ni de sus dolores, y porque la palabra humana es como un caldero cascado sobre el que tocamos melodías para hacer bailar a los osos, cuando quisiéramos enternecer a las estrellas!
A modo de consejo? tiempo, no lo creo.
ResponderEliminarA veces ni el tiempo ayuda a mitigar pesares,sólo sigue transcurriendo...
Saludos!
exacto. enfrentándose al dolor.
ResponderEliminarla herida debe sangrar para poder convertirse en cicatriz. y un día en una bella marca.
gracias por tus palabras
tienes razón...
ResponderEliminary cuando uno no lo hace.. tarde o temprano la explosión o implosión videne igual de debastadora...
Saludos