ETERNAMENTE ETÉREA

Su letra era suntuosa y atrevida. Aunque siempre poseía las palabras adecuadas, ocupaba mínimo dos folios en blanco. En cambio yo, que para definir algo construyo frases párrafo, siempre he sudado la gota gorda para llenar una página de agenda. Es curioso cómo el carácter de las personas florece por dónde menos lo esperas. Si es que todavía la recuerdo... No puedo afirmar que sea desde entonces, pero ahora o escribo a ordenador o no soy capaz de redactar un texto. Muy de tanto en tanto, y solo cuando la practicidad supera mi congoja, escribo notas en los pos-ti del corcho.

Parece que sigo viendo sus papelitos en el espejo, aquellas nubes flotantes dentro de la tediosa rutina. Mi letra, sin embargo, que es estridente, agresiva y, por qué no decirlo, sucia, atraía a los insultos y reproches más selectos des del mismo momento en el que sonaba el despertador. Puestos a sincerarnos, he de confesar que sus palabras siempre me produjeron una sensación entre envidia y admiración que nunca he conseguido definir, des del primer día que la conocí, aún sin haber leído jamás un texto suyo.

Recuerdo que me senté en la silla de delante, a la espera formal de que llegara un amigo y con el objetivo oculto de que ella levantara los ojos y me viera, pero no conseguí más respuesta que su muñeca dando vida a un papel reciclado, insistentemente. Como si la tuviera en frente ahora mismo... Lo que escribió, aunque sería capaz de deletrearlo, dejaré que siga rasgándome el corazón día y noche, solo a mí. Como aquellos físicos de principios del siglo XIX, que quisieron explicar la transmisión de la electricidad a través del espacio inventándose un fluido hipotéticamente invisible, elástico y sin peso. Así soy, ahora ante su ausencia, eternamente etérea.

5 comentarios:

  1. esa nube en la esquina... es como esos rayados que uno hace mientras piensa y no se le ocurre nada
    cuando la distraccion te aleja

    me gustó


    saludos

    ResponderEliminar
  2. Alguien me dijo: Se que me esuchas, lo sé. Pero no puedo evitar enojarme por el simple motivo de ver que regresas a las nubes. Me olvido de visitar blog's que me agradan leer. Me olvido de muchas cosas, pero tarde o temprano la gente vuelve. Acá andamos, vuelvo a ser testigo de sentimientos que dejan en escritos. Quizás alguna vez se pueda coincidir, a pesar de que el humano siempre quiera ser parte del indivdualismo. Paz Interna Mirona.. Chau.

    ResponderEliminar
  3. Y hay personas que siguen vibrando dentro de uno sin que nadie lo sepa. Me gustó mucho tu escrito, y esos garabatos que muchas veces enmarcan hojas que nunca escribimos, no?
    Un beso.

    ResponderEliminar
  4. A veces suelo llevar un cuadernillo de notas cuando voy al trabajo,he escrito algunas cosas (sólo notas) pero prefiero la soledad para hacerlo...


    Saludos mironcita

    ResponderEliminar

COMENTARIOS