Así como hay suspiros que lo dicen todo, hay sentimientos que no tienen adjetivos ni definición que les dé vida. Sin embargo, lo peor es cuando, habiendo una descripción suficientemente objetiva, no la recuerdas. Y es que sentir algo y olvidar qué es o todavía peor, no querer saberlo, duele, incluso más, que aceptar que te ahogan las horas y te mata la pena. Cuando la energía ni me mira de reojo y hasta mi ilusión enmudece, él canta y yo suspiro.
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" Y eso que nunca he renunciado a buscar en unos labios abiertos, dicen que hay besos de esos que te los dan y resucitan a un muerto" Un grande J.Sabina.
ResponderEliminarSaludos Mirona, siga suspirando.