Lo que la araña no sabía es que la lluvia iba a desvelar por un instante su estrategia. Otro revés del destino! pero paciencia que con el nuevo sol llegará la victoria.
¡Como si la plenitud del alma no se desbordase algunas veces en las metáforas más vanas, porque nadie puede dar la exacta medida de sus necesidades, de sus ideas ni de sus dolores, y porque la palabra humana es como un caldero cascado sobre el que tocamos melodías para hacer bailar a los osos, cuando quisiéramos enternecer a las estrellas!
La vida no es una guerra,
ResponderEliminarni siquiera una batalla,
aunque tiene mucho de estrategia.
Exacto. Pero para eso hay que saber tejer bien la estrategia y armarse de paciencia... :)
ResponderEliminarLo que la araña no sabía es que la lluvia iba a desvelar por un instante su estrategia. Otro revés del destino! pero paciencia que con el nuevo sol llegará la victoria.
ResponderEliminarGenial la fotografía!!!