ÁTICO SIN ASCENSOR

Capítulo II
CUANDO ME HUELE EL ALIENTO

Me despierto con mal sabor de boca. Como cada mañana, de un tiempo a esta parte. Des de aquél día en el que tu beso dulce fue lo primero que saboreé, dejando el amargor en una caries olvidada. Ahora parece ser que tengo más muelas picadas. He soñado que mi dentista me decía que era del sarro y que yo le preguntaba si estaba casado. No me respondía y me dejaba su número de teléfono entre el papelito en el que pone la fecha para la próxima visita que, anormalmente, era mucho antes de lo que acostumbra. Pero mi dentista es muy feo y al destaparme me encuentro algo mal. Me huele el aliento. Como a cualquiera que se levanta cansado o que, simplemente, se levanta. Solo o sola o sala o salo. Voy al lavabo, a mear, enjuagarme la boca, la cara y mirarme en el espejo. Otro grano. Pasan los minutos y no gano ni ganas de hacer nada. A pesar de que el agua me quita el mal sabor y a pesar de que te encuentro tumbado en el sofá, arropadito hasta la boca.

2 comentarios:

  1. Huela mal o bien...que no nos falte el aliento.

    Besotones.

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  2. Huela mal o bien... que no nos falte el amor!!!
    Besos arco iris.

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