
Realmente no sé qué decir. Porque hay momentos en los que todo lo que ocurre a tu alrededor, todo lo que forma parte del contexto, incluso, todo aquello que estés haciendo, no importa. Lo único que hace que esos segundos, minutos y horas estén vivos es el hecho de compartirlos con la persona con la que deseas hacerlo. Realmente no hay nada que decir. Nada ni nadie tiene una explicación sensata para ello y, por supuesto, no existe una fórmula más perfecta que el simple hecho de juntar dos personas que se quieren. Realmente, solo es eso. (Gracias)
hola mirona¡¡ me alegro de que pasaras por mi blog, me gusta el tuyo y tus reflexiones... volvere con tu permiso. un saludo
ResponderEliminarGracias las que tu tienes y muy lucidas...(nombre ideal para una perra o una hija)...Yo desde que me puse a pesar a lo trece o catorce...me entro la duda de que los rumores de que mi padre...podría ser mi padre...fuesen ciertos...y que el ..no fue quien rompió el clítoris de mi madre.Ya cuando me puse mayor...decidí que si algún día pudiese viajar en el tiempo...iría a Benidorm...y seria algún amigo el que me la metiese...porque a cada hombre hay que ponerle a hacer...lo que sabe hacer...Porque hay dos cosas ciertas ..nosotros no estamos desperdigados...estamos en Jaen... y que si vais a conducir...no cojáis el coche...
ResponderEliminarPor aquí no saldrán alces,no?....
Pazo...
Vientos!!! =D
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