LA BALADA DE LOS IDIOTAS


-Carlos Malicia: La balada de los idiotas.-
Suponed, por ejemplo, que en la capital de un país sometido a una constitución libre, un grupo de audaces hipócritas consiga formar una asociación de cómplices y de víctimas, que, en otras quinientas ciudades, pequeñas sociedades reciban de la primera sus opiniones, su voluntad y sus movimientos, y que ejerzan la acción que les transmiten sobre un pueblo al que la falta de instrucción entrega sin defensa a los fantasmas del temor, a las trampas de la calumnia. ¿No es evidente que una asociación así reunirá rápidamente bajo sus banderas la mediocridad ambiciosa y los talentos deshonrados, que tendrá por satélites dóciles esa muchedumbre de hombres sin otra industria que sus vicios, condenados por el desprecio público tanto al oprobio como a la miseria, que bien pronto, en fin, adueñándose de todos los poderes, gobernando al pueblo por la seducción y a los hombres públicos por el terror, ejercerá, bajo la máscara de la libertad, la más vergonzosa y feroz de todas las tiranías? (Condorcet, 1792)
Ella cree que los cuentos son verdad, en la imaginación, lo cual no le resta realismo pues ¿acaso la ficción no nace de lo tangible, incluso de lo no palpable pero real en la mente? Es cierto que las palabras pueden embelesar hasta la más justificada de las verdades y es que si el lenguaje estructura el conocimiento ¿son las verdades un arma de doble filo? Piensa que lo único que se pude hacer es conducirse a evitar el error. Y ser conscientes de ello. Y no dejarse engañar, dice. Mirona piensa que eso es lo peor: creer que alguien es poseedor de la razón absoluta. Utópico pensamiento. Todavía más terrible es que el sujeto piense que es él el gran poseedor, como lo hacen los Dioses, y sobre lo primero, los creyentes. Y rectifica y dice que si verse en posesión de la verdad absoluta es triste, dejarse manipular por tal afirmación es penoso. Mirona, sin embargo, sabe que esto no es cierto más que en su discurso de opinión personal; cada cual juzgue en base al sentido común, propio pero no por ello no meditado e injustificado.

8 comentarios:

  1. Muy bien traído... el mundo no se construye sobre verdades, sino sobre puntos de vista sobre el mundo.

    Cada época tuvo o tiene la suya.

    Cada individuo es un punto de vista.

    En ese sentido que dices, convergen realidad y ficción.

    Lo único que nos queda es, como dices, evitar el error, dentro de nuestras posibilidades, según nuestros límites, en torno al mundo y en torno a nosotros mismos...

    Lo único verdadero es aquello que marca los límites de lo que podemos conocer, de lo que somos, de lo que queremos y de lo que podemos. En ese sentido sí hay saberes que pueden conducirnos al juicio, en minúsculas... (y en ese sentido, a veces, me permito afirmas determindas cosas, creo, que honesta y humildemente; pese a que a veces el tono parezca lo contrario).

    Bon any nou, Mirona, veo que la resaca no impide que tus refexiones continúen en forma. Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Me encanta la entrada, el blog y el comentario que me has dejado....
    joder

    ResponderEliminar
  3. Un interesante descubrimiento, tu blog.
    Y gracias por tu lúcido comentario en el mío!
    Tays

    ResponderEliminar
  4. gustosamente me paso por aquí tras tu aparición por Casablanca.

    La relativización de la verdad, la falta d una verdad absoluta nos despista y descoloca.

    Esto me hace recordar aquello q se dijo tras la caída del muro de Berlín: el fin de las ideologías ha llegado. Creo q me niego a creer tal cosa, si opinamos tenemos ideas y si hay ideas puede haber ideologías, nuevas, más completas o complejas, pero existen.

    Bueno y tras mis divagaciones me despido, pero estaré por aquí espiando a la mirona... :)

    salud!

    ResponderEliminar
  5. Mirona, el discurso de que todo es relativo tiene la ventaja de que no te va a crear muchos enemigos. Sin embargo, es un discurso estéril. Quien se cree poseedor de la verdad absoluta quizás se equivoque, pero es tremendamente fértil mientras lo cree. Además, siempre puedes caer en la paradoja de Russell diciendo que el que "nadie posea la verdad absoluta" no puede ser una verdad absoluta ya que de lo contrario aquel que afirma esto tiene una. Es tan aburrido escuchar a quien lo disuelve todo bajo la democracia de la relatividad y la perspectiva... Cierto es que a veces conviene huir del absolutismo, pero luego hay que saber despertarse también apreciando la relatividad de lo relativo. Y por fin descubrir los absolutos del universo, que los hay.

    ResponderEliminar
  6. Al final no hay nada tan personal como la razón y la realidad...

    ResponderEliminar
  7. Interesante blog. Interesante modo de reflexionar.

    Te dejo un abrazo. Una huella.

    Chino.-

    te sigo de cerca.

    ResponderEliminar
  8. "Cuando estás en la calle es cuando te das cuenta de que todo tiene dueño y de que hay cerrojos en todo.Aí es como funciona la Democracia:coges lo que puedes,intentas conservarlo y añadir algo si es posible.Así es también como funciona la dictadura sólo que una esclaviza y la otra destruye a sus desheredados"

    *Charles Bukowski













    *Para variar ;-D

    ResponderEliminar

COMENTARIOS